martes, 23 de junio de 2020

Kilian Jornet "Al final es ir a un sitio para ver más allá"


Asumir una serie de preguntas a una persona de este calibre, es difícil, ya que le han hecho muchísimas entrevistas. Pero...  más difícil sería repetirle una misma pregunta que le hice hace unos años. Esto significa que vamos a subir a la cima de una gran montaña en dos etapas de su vida y ver cómo su propia madurez ha ido evolucionando. Además de amigo, es una persona alejada de los circos mediáticos (aunque sus retos hacen imposible esto; él mismo transmitiendo en sus redes capta a miles de personas en unas horas). Ahora mismo se encuentra en el OJO del huracán, por su posible participación o quién sabe...si realizará los 42 km 195 m de una MARATÓN (posiblemente en asfalto o en terreno llano). No sabemos si su intención es parecerse al griego Filípedes o simplemente disfrutar de la preparación para conseguir, en su rendimiento personal, saber hasta dónde puede llegar. Sin más, os dejo con la frase del escalador Alex Honnold: "Cada vez que terminas una escalada, siempre hay algo que puedes intentar"....

¿Quién es Kilian?

Alguien a quien le gusta la montaña, el rendimiento y la competición, en este orden.

¿Qué significa para ti la familia?

Es esta gente con quien te encuentras a gusto, hay familia de sangre, de amistad y de experiencias, en todo caso son como esos lugares a los que puedes llamar casa.



¿Con qué sueñas?

No soy mucho de acordarme de los sueños. En términos de proyectos, siempre hay cosas, explorar lugares que me han llamado la atención, o internamente capacidades que quiera incidir.

¿Correr o saltar?

Depende de para qué. Correr, saltar, esquiar, escalar... en sí mismo no tienen sentido (a parte de la introsprección del movimiento) pero el sentido viene en dónde te pueden llevar.

¿Atardecer o amanecer?

Los días que tienen 24h de sol. 

¿Porqué ascender rápido las montañas?

Porque yendo rápido puedes ir más lejos.

¿Qué prefieres, subir a una montaña por donde sube todo el mundo o crear una nueva subida ?

Depende de si voy solo, si voy a entrenar, o si va a haber una actividad o un test. Si voy con amigos experimentados, si voy a sacar fotos o a buscar la soledad...

¿Cuál es tu montaña favorita?

A la que voy a ir mañana.

¿Dibujar en qué te ayuda o qué te aporta?

Es como escribir, pero más conceptual. Ordenar ideas y plasmar sobre papel ideas, pensamientos o imágenes para recordarlas.

¿Si no hubieras sido montañero a qué te hubiera gustado dedicarte?

No lo sé, lo de mirar al pasado y pensar que hubiera pasado si... ya sea en clave positiva o negativa no lo veo. Es perder el tiempo en especulaciones que no dejan de ser esto.

¿Dónde te ves en un futuro?

En la montaña, seguramente más despacio.

¿Te consideras un buscador de cimas?

Seguramente, al final es ir a un sitio para ver más allá, ir a ese sitio para ver mas allá...

¿Qué es para ti “búscame en la cima”?

Un lugar de encuentro entre personas que buscan cimas.


Primera entrevista que le hice a Kilian Jornet en el año 2013


sábado, 6 de junio de 2020

Javier Iriondo "Abandona la necesidad de tener que tener razón, cállate y escucha más para procurar comprender"


Hablar de esta persona es hablar de inspiración; su libro “Donde tus sueños te lleven” marcó un antes y un después en el desarrollo de muchos de mis sueños. Persona motivadora como ninguna, aquí os dejo con uno de los escritores más relevantes e influyentes de los últimos tiempos, amigo e inspirador. Sin más, os dejo con una frase suya: “La mente no tiene límites, excepto aquellas limitaciones que nosotros mismos nos imponemos”. 

¿Quién es Javier Iriondo?

Ante todo, un estudiante, un soñador y un aprendiz de la vida, que ha vivido una vida intensa con experiencias extremas, y que procura enseñar y ayudar desde la experiencia personal.

¿Qué significa para ti la familia?

Las raíces, de dónde vienes, una referencia, un porqué, la razón, un apoyo, la motivación para seguir mejorando.

¿Con qué sueñas?

Con seguir mejorando para poder aportar más, con un mundo con más conciencia, menos egoísmos y más humanidad, donde todos nos sintamos más conectados, comprendidos, más seguros, con menos sufrimiento, una sociedad más justa con más sentido y plenitud.

¿Correr o saltar?

Los dos.

¿Atardecer o amanecer?

Los dos me encantan, pero prefiero el amanecer, el inicio de un nuevo día y una nueva oportunidad.

¿Qué te aporta el deporte?

Vida, energía, libertad, superación, capacidad de sacrificio, alegría...

¿En qué lugar de la naturaleza escribirías un libro?

En una cabaña junto a un lago entre montañas.

¿Cuál es tu montaña favorita?

Todas las que están cubiertas por un manto de nieve virgen por las que poder flotar esquiando.

¿Cuál ha sido el reto más duro, desde que escribes libros, que haya formado parte de tu vida?

La responsabilidad de todo lo que mucha gente espera de mí, es precioso, pero a la vez un reto y una enorme responsabilidad cuando ves personas en situaciones por las que jamás nadie debería pasar.

¿Cuál es el paso más importante que has dado para llegar a tu "cima personal"?

Volver a levantarme y reinventarme unas cuantas veces...

¿Dónde te ves en un futuro?

Quién sabe, pero he aprendido que en gran parte ese futuro lo dicta mi presente, lo que hacemos hoy, pero a veces la vida tiene planes caprichosos e inesperados y hay que aprender a fluir con lo que la vida nos lance.

¿Te consideras un buscador de cimas?

La vida es una cima, no puedes dejar de escalar, porque te vas hacia detrás sin darte cuenta, hay que seguir subiendo, progresando y creciendo; eso es la vida, pensar que ya he llegado es el principio del fin.


¿Qué es para ti “búscame en la cima”?

Significa que no voy a abandonar, que voy a seguir caminando, significa sacrificio con ilusión, satisfacción.


Algo que quieras decir y no me hayas dicho...


Abandona la necesidad de tener que tener razón, cállate y escucha más para procurar comprender. 

jueves, 4 de junio de 2020

Edurne Pasabán “Nuestro corazón sí sueña en escalarla”


Quizás faltaba una entrevista de este tipo, a una persona que ha conseguido muchísimas cimas y siendo la primera mujer en el planeta en conseguirlo, en cimas de más de ochomil metros. Pero… más allá de sus logros, encontraréis una grandísima mujer, la cual agradezco la sinceridad en sus respuestas y el cariño a la hora de responderlas. Como ella misma os contará, “escalar con el corazón es escalar lo que te gusta”. Sin más, os dejo con la definición de la montaña “Ama Dablan” que significa “Collar de la madre y de la perla” …

¿Quién es Edurne Pasabán?

Bueno, Edurne Pasabán es una chica que nació en el País Vasco, en un pueblo pequeño llamado Tolosa. Su afición siempre han sido las montañas; un día soñó que uno de sus hobbies, que era escalar y hacer montaña, se convertiría en su profesión y con esfuerzo lo consiguió. Y así fui haciendo montañas por todo el mundo y un día terminé un proyecto muy grande, que era el proyecto de mi vida: hacer las catorce montañas más altas del mundo, los catorce ocho miles. Y me convertí en la primera mujer en el mundo en conseguir este reto.

¿Qué significa para ti la familia?

Para mí la familia significa todo, quizás es el pilar más fuerte que te hace plantearte retos y conseguirlos, ¿no? Creo que todo lo que he hecho en mi vida y que he conseguido ha sido porque mi familia me ha apoyado. Y entiendo así la familia, como esas personas que te quieren, te apoyan y que te ayudan a hacer tu camino. Y así ha sido mi familia y así con esos valores intento crear mi familia, pero para mí es el pilar más importante de mi vida.  

¿Con qué sueñas?

Sueño con muchas cosas, sueño a nivel personal en poder ser una buena madre, en que quizás puedas transmitir todos los valores que mis padres y la montaña me dieron, a mi hijo. Sueño con que porqué no, quizás con retomar más el mundo del alpinismo, ya que estos últimos años lo he tenido un poco de lado, porque me he centrado en tener a mi hijo Max y ahora tiene tres años.  Eso hace que no haya podido hacer muchas expediciones y viajar mucho. Sueño en otra medida a retomarlo. Sueño con un mundo mucho mejor o por lo menos con unos valores. Estamos saliendo de una crisis sanitaria y económica muy grande después del COVID 19 y sueño con que sea esto un aprendizaje para el mundo, pero realmente no me está pareciendo que lo sea, por las actuaciones que estamos viendo. Entonces soñaría con un mundo con mejores valores que los que tenemos. 

¿Correr o saltar?

Depende de en qué momento, creo que correr sinceramente solo para entrenar porque si corro para escapar de alguien o de algo malamente, nunca he querido correr para conseguir nada, ni para escaparme de nada. Lo cual, quizás, me quedo con saltar porque para mí es un significado de alegría, saltar de que hayas conseguido algo por lo cual me quedo con saltar.

¿Atardecer o amanecer?

Según en qué momento de tu vida. Para mí los atardeceres me han transmitido siempre tranquilidad y serenidad, me transmiten también la parte romántica de la vida. Porque lo identifico con un momento romántico y el amanecer lo miro con esperanza. Los amaneceres que mejor he vivido, los más bonitos que he vivido han sido en el Himalaya, esos amaneceres que veías hacia la cumbre de una montaña de ochomil metros y esperabas con ansia que llegara el amanecer, sobre todo porque vendría ese calorcito del sol y que esas temperaturas de menos 30 grados bajo cero se subirían un poco y de esa manera tendríamos más cerca la cumbre. Para mí ambos, amanecer y atardecer son momentos importantes.

Qué prefieres, ¿escalar con el corazón o con la cabeza?

Bueno en cada momento una cosa u otra, escalar con el corazón es escalar lo que te gusta, lo que te apasiona y las montañas que te gustan  pero… hay que escalar con cabeza y con mucha claridad, yo creo que un escalador tiene que tener mucha cabeza a la hora de escalar sobre todo porque tu corazón te puede estar diciendo una cosa pero creo que la cabeza es más importante; la cabeza hay que escucharla porque ella te dirá si puedes hacerlo. A veces nosotros con el corazón nos planteamos retos muy grandes: nos gustaría hacer montañas muy grandes y quizás nosotros no podemos tener el nivel para escalar esas montañas, pero sí soñamos, porque nuestro corazón sí sueña en escalarla. La cabeza es más racional, lo ve más claro, te hace ver si tú vas a poder escalar esa montaña sí o no, por lo cual tiene que haber una parte de corazón de soñar y un gran parte de cabeza a la hora de escalar, creo yo.

¿Cuál de tus 8.000 te ha hecho reflexionar más sobre tu vida?

Todos los 8.000 han sido importantes, pero quizás el K2 fue uno de los 8.000 más importantes de mi vida. Fue en el año 2004, era mi sétimo 8.000, sabía que era la montaña más complicada de los 14. A mí me salió la oportunidad de tomar parte del equipo del “Al filo de lo imposible” para escalarlo, con grandes alpinistas como Juan Vallejo, Mikel Zabalza, Ferrán Latorre, Juanito Oiarzabal,… Grandes referentes para mí y bueno, yo tenía mucho miedo de ir al K2 por muchos motivos: porque era una de las montañas más peligrosas y difíciles que había, y porque en el equipo en el que iba, pues era un equipo exigente y tenía que estar a la altura. Venía de escalar siete montañas de 8.000 metros y estaba intentando abrirme un camino en un mundo bastante masculino, en un mundo difícil de hombres, en un mundo del alpinismo y necesitaba el demostrar esa credibilidad de que era capaz de hacer cosas. Creo que el K2, fue un antes y un después en mi carrera de los 8.000 porque, por una parte, como alpinista creo que cogí fuerza y credibilidad hacia a los demás, y también yo gané personalmente en confianza, en pensar que después de subir al K2 pues pude pensar en hacer los 14 ochomiles.

¿Cuál es tu montaña favorita?

Creo que en cada sitio hay una montaña favorita, en los Himalayas y en los ocho miles seguramente si me dices cuál, sería el K2, por lo que os contaba anteriormente y porque es una montaña espectacular pero si estaría pensando aquí en mi tierra, en donde yo he nacido, pues mi montaña favorita es el Txindoki y quizás una de las montañas más bonitas que algún día escalaría en los Himalayas pues es una montaña d casi 7.000 metros, que es el Ama Dablan. No tengo una montaña favorita, hay varias montañas favoritas.

¿Cuál ha sido tu cima interior más difícil de escalar?

Seguramente superar una depresión que superé en el año 2006. En ese año viví y conocí desde muy cerca lo que es una enfermedad mental, la depresión, que me mantuvo mucho tiempo enferma, durante un año, cuatro meses de ese mismo año en un hospital, y de ser una persona hiperactiva, haciendo mucha montaña, quizás desde fuera viendo la gente una persona muy feliz, pues me encontré en mi vida en un agujero negro en el que alguien puede estar, y en el cual no encontraba camino para superar aquello; aquella dificultad, aquella cima, de la depresión, para mí fue de las más difíciles que he escalado y será siempre la más difícil.

¿Cuál es tu alpinista de referencia por sus valores y compromiso con la montaña?

Ahora mismo no tengo, he admirado a muchos alpinistas y los admiro, siendo grandes alpinistas, pero quizás simplemente no diría grandes nombres de grandes referentes que todo el mundo conoce. Para mí los alpinistas que yo tengo de referente y que admiro mucho son los que, en mi mismo club de montaña, que con 16 años me enseñaron mucho de lo que sé ahora, aquellos alpinistas del club de montaña que vieron a esa niña con ganas de hacer montaña, viajar, … ellos eran mayores que yo y ellos me enseñaron todo lo que sé. Ellos me llevaron la primera vez a los Alpes, de allí a los Andes y de allí me fui con ellos al Himalaya. Esos son mis alpinistas de referencia y los que me han inculcado los valores de verdad de la montaña.

¿Dónde te ves en un futuro?

Me veo un poco como estoy ahora mismo, con mi familia, dando clases y dando conferencias sobre motivación, trabajo en equipo y liderazgo, como lo estoy haciendo. Me formé como coach, con lo cual, todo lo que he aprendido de valores, de trabajo en equipo, de caerte y volverte se a levantar, lo aplico al día de hoy en el mundo de la empresa. Me veo haciendo esto y quizás me gustaría verme en el futuro un poquito más activa en la montaña, pidiendo irme cada dos años a una pequeña expedición o sintiendo aquellas cosas que sentía cuando montaba una expedición; así me vería en un futuro. Pero siempre vinculada a la montaña.

¿Te consideras una buscadora de cimas?

No, no me considero una buscadora de cimas. He hecho los 14 ochomiles porque fue un poco sin querer. A ver, yo empecé a hacer montaña, empecé a escalar en el Himalaya, subí al Everest en el 2001. En aquel momento, si me hubieras preguntado, hubiera dicho que nunca que jamás hubiera acabado los 14 ochomiles. De hecho, el proyecto de los 14 ochomiles surge en mi vida y me lo planteo en mi noveno ochomil, con lo cual no estaba buscando esas cimas, iba haciendo, pero no por sumar una cima más, sino porque mis amigos me invitaban a subir ochomiles a expediciones . Es verdad que he sumado los 14 ochomiles, pero todo lo que engloba a una expedición, el ir, el viajar, el estar con los amigos, es lo que me llama. Y si fuera una coleccionista de cimas estaría aquí enferma en hacer todos los picos del planeta, del Pirineo, de 3.000 metros o lo que sea… Para mí, la cima es la guinda del pastel, para mí el camino es más importante y todo lo recorrido para conseguir esa cima.

¿Qué es para ti “búscame en la cima”?

Es un proyecto en el que una persona soñó en hacerlo y lo ha realizado. De alguna manera creo que es el proyecto en el que él puede transmitir y llega a los demás con sus sensaciones y con sus emociones. Es algo bonito y creo que le puede gustar a mucha gente.

Algo que quieras decir y no me hayas dicho... 


Seguramente los que leen este blog es gente como yo, que le apasiona la montaña y que lo más grande que podemos hacer es lo que más nos gusta y estar en la naturaleza. Que seamos capaces de cuidarla mucho y disfrutar de ella.