12 días… La felicidad que invade
mi corazón es algo que quizás no pueda describir con palabras, resultado de todo esto es conocer nuevas
montañas con las que uno sueña y personas que quizás sea las que con sus
conocimientos y maneras de ser construyan mi propio camino. El primer día de
viaje empezó, cómo no, acompañado de risas ya que mi maleta dio de que hablar.
Parecía un baúl. Todo comenzaría con un gran grupo de viaje, mejor dicho Team
Dolomitas (Héctor, Luichy, Marchu y
Jose). Cogeríamos el vuelo en Málaga
dirección Milán Malpensa- Parecía que dejaríamos el calor en nuestra tierra
pero cuando nos bajamos en el aeropuerto de Milán miré a mi maleta y me dije:
“pero para que he traído tanta ropa”. Allí buscaríamos el coche de alquiler con el que marcharíamos a
Canazei. El viaje sirvió de convivencia entre nosotros ya que algunos no nos
conocíamos, todo acompañado de risas y cachondeo. Adentrándonos en los valles
de las Dolomitas la temperatura fue bajando y el paisaje iba cambiando
considerablemente. Hicimos un alto en el camino donde vimos una de las imágenes
que más me han marcado en esos días, un precioso lago rodeado de altas montañas
que se convirtió en una postal de ensueño. Continuamos por una carretera de
curvas para ascender hasta un puerto y volver a descender dirección
Canazei. La llegada marcaba nuestras
caras de asombro al ver el paisaje que nos rodeaba, si hubiera sido por
nosotros esa misma noche habríamos subido todas las cimas. El apartamento que
nos esperaba (mil gracias a las gestiones de transportes y alojamientos del
gran Marchu) se llamaba Al Sole, precioso lugar donde concentrarnos y disfrutar
de un paisaje de ensueño. Mirando por el balcón ya teníamos enfrente el kilómetro
vertical del Viernes, una pared de 2.4 km y 1.000 m positivos. Antes de que
llegara ese momento fuimos acompañando los momentos de risas, paseos y trotes
por esas montañas…
Y qué decir de la grandísima ayuda que tuvimos con Héctor
desde el primer día, con sus tratamientos, los cuales hicieron que mi rodilla,
algo maltrecha, aguantara. Eternamente agradecido estaré por ello.
Canazei se mostraba ante nuestros
ojos como un lugar de colores y fantasía. Durante estos días iríamos viendo a
grandes amig@s, en la recogida de dorsales vimos a uno de ellos, es el
fotógrafo Iosu, el cual siempre le ha encantado búscame en la cima y lo que significa. Llegó el Viernes y nos
preparábamos para disputar la prueba, todos menos Jose. Nos habían colocado por
grupos de salida, aunque Luichy iba a salir desde un principio con el grupo de la élite (¡¡qué
risa!!) pero por lógica lo pudimos cambiar. En mi grupo todo el mundo iba con
bastones, menos yo. Fue impresionante. Os confieso que no pude controlar los
nervios en la salida, pero aun así me coloqué en primera línea marcando con mi
mirada el recorrido, una auténtica pared. Me nombra el speaker… Como si se
tratara de un hipódromo. Estamos colocados todos en un callejón marcado con
tablas… Impresionante la salida, la gente marca sus pasos con los bastones, más
parecido a una estampida de Ñu… Me lanzo, en las primeras posiciones, ellos
andan mucho más que yo y decido ir “punteando”, la verdad es que me encuentro
bien, ando y corro. Todo el recorrido es como una eterna escalera hacia el
cielo… Oigo ¡¡Vamos Chamurri!! Zuri me ve y me anima… Agarrándome a todo lo que
pillo, para utilizar los brazos como impulso, árboles, ramas del suelo… En este
recorrido vale todo… más adelante, Ana Conde me ve, me anima y se viene justo
detrás conmigo para arriba… ¡Que grande!, me da mucha fuerza ir con ella. Ya
casi en la cima se queda y yo intento trotar pero llevo las piernas algo asfixiadas.
En los últimos 40 metros me animan Marchu y Jose. Llego a la meta, que carrerón
de vertical. Contento con mis sensaciones, no soy especialista en este tipo de
pruebas porque todo lo que sea andar rápido y tan inclinado no se me da bien.
Hablo con Marchu y veo que ha hecho un carrerón… Tres minutos menos que yo,
buaaahh!!! Como un cohete… Vienen a mi lado, Ana y Zuri, nos saludamos, nos
presentan a una chica de la selección vasca Uxo. A partir de ese momento nos
dedicamos a animar al resto de los participantes de las series. Hasta el
mismísimo fotógrafo Ian Corless se da cuenta y nos fotografía desde el
helicóptero. Vemos pasar a los primeros, impresionante Urban Zember, que
técnica con los bastones, parece que los va a romper contra el suelo.
Decidimos bajar por un sendero el
cual rodeaba la montaña por la que estábamos. Nos marchamos a la comida de la
organización, todo muy bien organizado. Y por la tarde quedaríamos a tomar algo
con Ana y Zuri, ya sabéis, risas, risas y más risas. El sábado decidimos quedar
todos para ir hacer la última parte del recorrido ( la bajada ). Ya se encontraba
Zaid en Canazei. Nos juntamos un gran grupo, incluso Don Manuel Merillas, un
crack, tanto en esquí como en correr por montaña. Pasamos un rato muy bueno,
disfrutando en todo momento de las grandes montañas.
Comeríamos y como no tenía
dorsal para la carrera del Domingo me fui hacer otra vez el kilómetro vertical,
os puedo confesar que disfruté mucho estando solo en contacto con la
naturaleza, mis pasos y yo. Pero cuál fue mi sorpresa… Zaid me consigue un dorsal al que tengo que
decir que no, porque el sobre esfuerzo de haber vuelto hacer el vertical hizo
que la rodilla se quedara muy tocada. Aunque mi amigo Hector intentara por
todos los medios que la corriera, pero a día de hoy se que fue bastante
acertado no correr. Pues pasé al primer plan, salir temprano por la mañana con
Hector y Luichy para hacer el recorrido y poder ver a los corredores en la
parte alta. Solo andando me molestaba, pero bueno, era algo soportable.
La verdad es que ver el recorrido
sin tener que ir compitiendo hace que lo disfrutes mucho mas. Poder pararte,
ver todos los animales que se cruzan en tu camino, fotografiar el paisaje…
Empiezan a llegar los primeros, no viene Zaid, buahh!! pero ¿qué le pasará? Lo
visualizo a lo lejos, lo veo muy atrancado, sin ritmo, andando y sin frescura…
Pero lo miro y veo en sus ojos felicidad, sonríe y saca la lengua. Le grito:
¡estás cerca, aprende! Este año es de aprender… Va el 26 o por ahí, después
entraría en meta el 11… ¿Voló?
Pronto será uno de los mejores
del mundo, mucho aún por aprender…. Animamos a tod@s, Kilian, Hassan, Emelie, Maite, Ana Conde, Marchu, Jose,
Manuel Merillas, Uxo…
Nosotros esperamos
a los últimos y continuamos nuestra marcha, pasando por puertos de más de 3.000
metros… Tomamos algo en el Refugi Capanna Fassa 3.157 Piz Boe… Empezamos el
descenso, algo técnico pero muy corrible, todo con un paisaje de 360º
espectacular, al fondo la famosa Marmolada… Ya mi rodilla empieza a resentirse,
me duele y no puedo ni siquiera correr (fue una decisión acertada )…
Llegada al apartamento, felicitar
a Jose y Marchu por su carrera… Nos comentan que Ana Conde ha quedado 11 y Zaid
11… Más tarde lo celebraríamos tod@s juntos en una pequeña tienda donde servían
vino de la tierra, entre vascos, italianos, alemanes, ingleses, marroquí…
Y por
la noche a preparar la maleta. No sabía donde meter tantas cosas, gracias a Luichy
por cambiarme la maleta, era imposible viajar en un coche tan pequeño con el
baúl de maleta que tenía. Ya es Lunes por la mañana y nos ponemos en marcha, pero
ahora cambio de compañeros de viaje. Ana, Zuriñe y Zaid serán mis nuevos
compañeros de viaje. Desde que nos montamos en el coche parecíamos un chiste, la segunda parte de “8 Apellidos Vascos”. Como si se tratara de un TETRIS
nos metimos en el coche con dirección a Premana, nos esperaban unas 6 horas de
viaje. La compañía y el paisaje era lo mejor que tenía, íbamos charlando, de
carreras, montañas… Paramos a comer en un supermercado cerca ya de nuestro
destino, nuestro pequeño Panda nos llevaba a todos los lados pero claro, lo que
nunca nos imaginaríamos era que iba a gastar tanta gasolina. Continuaríamos
pasando una serie de túneles y pensando en una gasolinera, la cual nunca llegó
y como si de una aventura de supervivencia se tratara, nos encontramos un
desprendimiento en la carretera. No teníamos suficiente gasolina para volver y
Premana, que era nuestro destino, estaba a unos 5 km… Pues cogimos todo lo que
pudimos del coche, lo aparcamos para que no estorbara mucho y marchamos andando
hasta el pueblo… Las risas no paraban de sonar en un lugar que era lo más
parecido a la película Parque Jurásico. Nos encontramos con una chica (Vanesa)
que nos ayudó en todo momento. Transporto a Zaid y Zuriñe hasta el pueblo y más
tarde volvería a por Ana y a por mí (todo el rato andando y riendo).
Desde que llegamos a Premana os
puedo confesar que todo fueron facilidades y la gente muy amable, expresar con
palabras como se portaron con nosotros es muy difícil,… Amabilidad,
predisposición, felicidad, compañerismo, acogedores. Nosotros disfrutamos de
todo, reconocimos el recorrido, aunque el gran Zaid estaba con su ramadán y se
dedicó a descansar (además de estudiar el recorrido por tramos). Nosotros uno
de los días subimos a más de 2.000 metros, disfrutando de los valles y sus
pequeñas aldeas… Agradecidos a Francesco (traductor, animador, guía, lector de
cartas,…) y su padre Lucas por enseñarnos sus montes.
Allí nos juntamos con los amigos vascos y en especial Ainhoa, Ricardo Mejia, Nuria, Xavi, Kilian. Bueno y no me quiero olvidar de la llegada del resto del grupo, Iván Ortiz y Pazo que eso ya fue la bomba…
Allí nos juntamos con los amigos vascos y en especial Ainhoa, Ricardo Mejia, Nuria, Xavi, Kilian. Bueno y no me quiero olvidar de la llegada del resto del grupo, Iván Ortiz y Pazo que eso ya fue la bomba…
Teníamos de vecino a un tal Ionut Zinca (uno de los
mejores del mundo) el cual no paró de correr durante todos los días que allí
estuvimos. El Sábado por la noche presentación oficial de los corredores. Fue
IMPRESIONANTE tanto este como el de Dolomitas (Canazei). El Domingo con el
dorsal 24 me colocaba en la primera línea de salida, un privilegio verme entre
tanto corredor de élite. La salida todo un espectáculo a la altura del carrerón…
Hago una salida controlada, con rapidez en el asfalto, pero mi primera sorpresa
es que entramos en el sendero y me encontré muy torpe, me resbalé varias veces,
incluso a punto estuve de caerme. Empezamos la subida a un alto ritmo, me
controlo buscando sensaciones y dejo pasar a la gente… Me mantengo bien, sin
frescura pero bien. Toda la subida es muy escalonada e inclinada, no pierdo de
vista a Iván que ha salido muy reservón… Acabamos la subida con unas vistas
aérea de una gran belleza, empezamos la bajada y parece que la rodilla no va
muy mal pero no puedo apretar si quiero que me aguante toda la carrera…
Ah!Ah!Ah! Tres avispas me atacan en la bajada y me pican en distintos sitios de
la pierna. Mala suerte no, lo siguiente. Bajo como puedo con tres fuertes dolores,
me observo y mi primera preocupación es mi querida “alergia”… Me encuentro
antes del comienzo de la segunda subida a Xavi y Nuria, le digo que me miren
las picaduras. Me comentan que me eche barro… Continuo observando las
picaduras, pero curiosamente es cuando me empiezo a encontrar bien, aunque una
de las picaduras la tengo en los isquios, pero controlo el dolor… Marcho a un
buen ritmo, me encuentro bien y disfrutando mucho de la carrera… esta subida es
la más bonita de la carrera, subes pegado a una cresta y antes de bajar, hay
muchísimo público… Le choco la mano a la gente, disfruto y sin descanso,
empieza la segunda bajada, mi rodilla me avisa varias veces: “te estás colando
chamorro”… Acabo la bajada, ritmo y más ritmo y correr mucho… Me encuentro a
Ainhoa y Gotzon, me pasan el gel, me animan y tiro para adelante (mil gracias)…
Pongo buen ritmo en la tercera, la gente te anima con mucha fuerza, “GRANDÍSIMA
CARRERA” saludo a la gente como agradecimiento a sus aplausos…
Me encuentro en
la parte final a Ibon, me uno un rato a él, pero poco, porque cuando empieza la
bajada el marcha… Es la parte que más sufrí, la última bajada, mi musculatura
ya no estaba para muchos trotes… Pero os puedo decir que disfruté tanto que no
sentía tanto dolor… Fui siempre con un amigo italiano, marcando el ritmo… La
llegada a meta con mucha felicidad y como no, Nuria esperándome, me emociona
ese momento. Viene a preguntarme Kilian que qué tal, ¡que grande! Fotografía
con el símbolo y llega Pazo, por poco no me pilla… Y una pancarta que pone ÁNDALE CHAMORRÍN ÁNDALE… Gracias a Francesco, Manu y Maria…
Después recogida de
premios y risas… Incluso le pedimos a Kilian que nos haga una foto a nosotros,
el ríe porque se tira todo el rato firmando y siendo fotografiado…
12 días Mágicos en mi vida, en los
cuales he aprendido a disfrutar más de la montaña y conocer a gente con las que
comparto tantas cosas…
No hay comentarios:
Publicar un comentario