Invasión triunfal de los Andaluces en Soller

Os voy a contar una historia de tres días, basada en hechos reales, no sé si me alargaré mas de la cuenta, pero es que tantas cosas que me ha pasado juntos a mis amigos/as sería muy difícil de resumir. Noelia y Lorenzo me recogieron en Linares destino Aeropuerto T2 de Madrid, a lo largo del viaje estuvimos charlando de carreras, entrenamientos, trabajo,… un poco de todo, solo hubo un momento de silencio cuando un agente de la guardia civil se coloco a la par del coche y nos indico como se debe colocar uno el cinturón, cosas de la seguridad de este país. Ya dentro de la M30 o M40 dimos algunas vueltas de reconocimiento (“nos perdimos”) para llegar al parking de Larga duración, en el cual cogimos un autobús hasta el aeropuerto donde cogimos el vuelo hacia el Aeropuerto de Palma (“ tranquilos tuvimos tiempo para comer un bocadillo de 10 euros en la T2, ni que el jamón fuera de oro”). En el avión Lorenzo y yo charlando, y Noelia soñando con la estrategia de carrera, oímos al piloto decir que íbamos a una velocidad de unos 980km/h, imaginaros una ultra tour a esa velocidad en menos de 10 minutos serias un FINISER. Anécdotas aparte, con el frenazo brusco del avión llegamos a Palma, la sensación térmica algo húmeda y baja temperatura, allí nos encontramos al Máster de la selección y experimentado alpinista José María (una persona la cual no tenía el gusto de conocer y del que aprendí mucho en esos casi tres días juntos). Nos fuimos a por el coche de alquiler de la empresa AVIS, nos tenían preparado un Seat Ibiza, con el que partimos dirección Soller (si no fuera por los mapas de Lorenzo no hubiéramos llegado en la vida, es un fiera gestionando viajes). Antes de llegar a Soller tuvimos que pasar por un túnel de peaje, atravesaba las montañas de la Sierra de Tramontana, una zona digna de ver y visitar. Llegamos hasta el lugar de recogida de dorsales, en donde se veía una organización que auguraba un perfecta implicación por parte de toda la gente del pueblo, aunque tengo como un especie de espinita clavada y era el tema de hablar en catalán, creo que si yo me dirijo a alguien en castellano lo mas correcto sería que me respondiera en castellano, pero bueno creo que fue algo que paso en ese momento. Nada mas recoger los dorsales salimos fueron y nos encontramos a la familia de Antonio Mudarra, Olga, María y Elena, los que vean últimamente a Antonio, dirán que parece un niño “pequeño”, está hecho un fenómeno. Para las 18:30 partimos para el puerto de Soller, dirección Hotel Mar-Bell antes de llegar dimos otras “vueltecillas” de reconocimiento. Ya alojados, fuimos a ver la llegada de la carrera en Soller, una plaza precioso con su iglesia del S.XIII y un tranvía que circula desde el 1912. Para cenar elegimos un restaurante del puerto llamado Sirocco, así que cada uno eligió el menú de hidratos de carbono que mas se adaptaba a su apetito. Para las 23:15 llegó el resto de Alcalainos y integrantes de la Selección Andaluza, en sus caras se veían los rostros algo cansados del viaje, pero con ganas de correr al día siguiente. Quedamos a las 6.30 de la mañana para desayunar, un par de zumos de naranja y alguna tostada de miel, seguidamente nos dirigimos a la salida que es desde el pueblo de Fornalux, en el que se rindió un sentido homenaje al alpinista Tolo fallecido recientemente en la montaña, los aplausos retumbaban en esas calles estrechas y empedradas.

La salida dio lugar a las 9.15 de la mañana, estaba algo nervioso, tenía todavía grabadas en mis piernas las malas sensaciones de Sierra Elvira y salí algo cauteloso, además se presentaba 10 km de subida continua. La estela del “Lince” era la mejor para mi ascensión, el ritmo de los dos era bueno, el último tramo fui dosificando y lo deje ir, mis piernas estaban mejor que en la última competición, llegaremos en el km 12 al Puig del Ofre (1093 m). Los kilómetros siguientes se desarrollaron por unas zonas técnicas que nunca dejaban ver bien el sendero, en el cual no se veía las piedras de la senda porque lo tapaban los arbustos. Mi ritmo era bueno, no perdía ningún puesto, y mis sensaciones iban a mejor. Mas tarde llegamos hasta el Portell de Sa Costa (974 m), y sin ningún descanso empezamos un descenso vertiginoso hasta llegar prácticamente a la meta (los últimos cuatro kilómetros tendían hacia abajo, pero había algunos “repechetes”). Mi llegada a la meta me dejo con un buen sabor de boca, creo que me encuentro en el buen camino para servir mejorando en montaña.

Mas tarde todo fue una fiesta debido a los grandes resultados de mis amigo/as, Blanca Campeona, Encarni se colocó en la tercera posición, Noelia fue Octava, Iván obtuvo una meritoria octava posición y el gran Jose María tercero en categoría Master, los demás estuvimos ocupando muy buenas posiciones Mudarras, Paco, Lince, Chamorro, Lorenzo y Salva.

Mi crónica acabaría aquí si no fuera porque me dio una reacción alérgica al día siguiente rodando con mi amigo Miguel y tuve que ir con mis amigos Noe y Lorenzo a urgencias a que me inyectaran urbason. Pero cosas tan insignificantes me hacen valorar que rodar con una persona como mi amigo Miguel merece la pena, y me hacen disfrutar de mis montañas. Agradecer a mi patrocinador PUB AHUPA por su apoyo en la Copa de España.