Por motivos personales voy a tener que dejar la concentración en Tijola, pero estos cuatro días han sido muy intensos y de una gran inyección de motivación, agradecer a mi amigos Miguel y Encarni por su acogida. Os cuento, el Domingo después de 5 horas de autobús, me estaban esperando para irnos de ruta, nos desplazamos con el coche a una altura de unos 1100 y empezamos el entreno durante 1 hora y 40 minutos todo por Sierra de pinares y por cortafuegos los cuales nos invitaban a un punteo de unos 20 minutos, al finalizar nos bajamos para Tijola donde la Encarnita nos preparo una pasta extraordinaria. Por la tarde llegó el postre, el ruteillo empezó en el Cortijo los Marchales (Bayarque) a unos 810m y alcanzamos la altura de unos 1220m por tramos denominados “Cuerda de las adelfas” vamos solo deciros que para subir estas zonas no bastaba con el tren inferior sino que participaba el superior, la duración fue de 1 hora y 10 minutos.
El Lunes fue el rodajillo largo, el cual tubo de desnivel unos 1100 m positivos, los que entiendan de esto ya sabrán que fue un poco exigente, nos lanzamos Miguel y yo hacia la ascensión desde Tijola 689m hasta el Pico Morrón a unos 1500 m, seguidamente descendimos entre los pinos resineros, arbustos rascaviejas y una ardilla que sé, que era, el espíritu de nuestro hermano Antonio , por motivo de trabajo no ha podido estar y que pronto nos juntaremos los tres para darle al zapato. Nos dirigimos en el descenso hasta la población de Bacares a unos 1213m uno de los pueblos mas altos de la comunidad andaluza, allí….bueno eso me lo quedo para mi, volvimos por un sendero “casi” siempre en continuo descenso hacia Tijola, la duración del entreno fue de de 3 horas y 5 minutos. La comida de ese dia fue exquisita y muy acta para deportistas , Abadejo con brócoli y tortilla de espinacas.
El Martes amaneció la mañana nevando y sabéis lo que significa ¿no?, nos fuimos a pisar nieve ,cuando llegó Encarni de trabajar nos dirigimos con el coche hacia la carretera de Calar Alto, lo dejamos en un “llanete” a unos 1600 m, todo nevado y precioso, comenzamos la ascensión por senderos y cortafuegos a un par de picos, el primero fue el Pico Yedra a unos 1975 m y el segundo que no entraba en el menú pero que no lo pedimos de segundo plato el Alto del Calar del Gallinero a unos 2052 m, no os podéis imaginar lo que disfrutamos de ese día, son de esos que hay que agradecer lo que te ofrece la naturaleza, eso si solo para el disfrute de algunos aventureros como nosotros, la duración de este entreno 1 hora y 40 minutos, la comida fue otro exitazo un complemento de hidratos de carbono.
Hoy Miércoles nos hemos ido a comprar el pan y a tomarnos un cortaillo mañanero, no os voy a contar mucho, solo deciros que todas las mañanas merece la pena con este Miguel ganarse el desayuno (la foto de la portada del blog es yendo a por el pan), pero….. esta mañana he recibido una llamada la cual me hace que me desplace hasta Alcalá, donde quiero estar en estos momentos, esta crónica se la dedico a mi abuelita, la cual ya estará en el cielo de esas montañas las que tanto amo yo y que le darán una bienvenida como se merece, el cielo y ella se fundirán para verme disfrutar de estos entrenamientos con mi familia montañera…………….
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